El 19 y 20 de diciembre de 2001 fueron la culminación de una escalada de violencia dirigida contra los sectores populares organizados de la sociedad.
Lo que no podemos
hacer los argentinos, es olvidar el camino que condujo a ese
explosión popular de la plaza repleta en esos días de diciembre: anteriormente muchos compañeros y compañeras fueron víctimas de un gobierno liberal en lo económico y conservador-represor en lo político, la violencia ya había comenzado mucho tiempo antes.
Hoy se cumplen 10 años de un hecho que marcaría la historia de nuestro país para siempre, este documento de la Juventud de la Corriente Sindical
Peronista lo resume brillantemente. Este blog adhiere al homenaje.
19 de abril del 2010 Un día como hoy, diez años atrás. El miércoles 19 de abril del 2000, A las 2:50 de la madrugada, la Policía Federal recibió un oficio de la Fiscalía
Contravencional Nº 7, veinticinco minutos después comenzaba la represión, una feroz avanzada de la Guardia de infantería contra los
manifestantes. Todo comenzó a las diez de la noche del martes, cuando los
funcionarios de Interior se enteraron de las intenciones de
Hugo Moyano a través de los
legisladores del Partido
Justicialista (
PJ), quienes comentaron que el líder sindical había decidido movilizar a los
trabajadores para impedir el tratamiento de la nueva ley de
flexibilización laboral cuyo contenido
precarizaba aún mas las condiciones laborales y salariales de los
trabajadores atacando
directamente los convenios colectivos de trabajo y atándolos a condicionantes de productividad y políticas económicas, extensión del período de prueba de los
trabajadores, etc.
Aún antes de que el proyecto llegara al Congreso, la ley ya tenía a la cúpula del Movimiento de
Trabajadores Argentinos (
MTA) como principal opositora. El entonces dirigente camionero y actual secretario general de la
CGT,
Hugo Moyano, fue el primero en denunciar que el Gobierno de Fernando de la Rúa "había usado la
Banelco" para
coimear a los senadores y obtener su voto en favor de la ley. Desde ese momento, la norma se hizo conocida como la ley de "la
Banelco".
Mientras tanto,
Flamarique negaba las acusaciones y la ley seguía su curso en el Congreso hacia una futura sanción. Esa madrugada apenas comenzada la caza, cerca de las tres y media de la mañana, ocho policías rodearon a un joven caído en las cercanías del Congreso. Lo golpearon con sus escopetas, con los bastones y lo patearon. Uno de los uniformados sacó una navaja con la que
tajeó la campera de la víctima, después de
retarlo lo subieron al celular. El comisario
Laino, a cargo del operativo, utilizó los
altoparlantes de un patrullero para notificar a los
trabajadores de una orden judicial de desalojo, no hubo acuerdo. Los agentes del orden comenzaron a tirar gases y avanzar sobre los hombres agolpados en la Plaza de los dos congresos. Los
trabajadores corrieron por Entre Ríos hacia la avenida
Belgrano Y Julio
Piumato, secretario
Gral. de Judiciales, caminaba por la avenida en sentido contrario, luego dijo “sentí un dolor en la parte baja, pensé que se trataba de un casquillo de los gases, y empezamos a correr. A las cuatro cuadras noté una mancha de sangre en el pantalón”, una bala había acertado en su cuerpo. El saldo de la jornada: 49 detenidos; 30 manifestantes heridos y 12 efectivos de la Guardia de Infantería pasados a disponibilidad por el jefe de la fuerza,
Rubén Santos, quien aseguró: “El operativo fue un fracaso”.
En el caso de los heridos de bala, todos los disparos alcanzaron a sus víctimas de la cintura para abajo. El de
Piumato en los genitales, los otros dieron en una nalga, en una rodilla y en los dedos de un pie, ¿todos cumplieron la orden?, es evidente que si. Durante el mediodía, unos dos mil manifestantes llegaron hasta las puertas del Congreso para repudiar la ley de reforma laboral y la represión de la madrugada. HOY NOSOTROS COMO
JOVENES TRABAJADORES, RECORDAMOS Y REPUDIAMOS LOS HECHOS DE VIOLENCIA QUE SUFRIERON LOS
TRABAJADORES LA MADRUGADA DEL 19 DE ABRIL DEL 2000, POR DEFENDER LOS DERECHOS QUE HEREDAMOS DE EVITA Y
PERON,. LA JUVENTUD SINDICAL