Tranquilos argentinos, la oposición se encuentra trabajando por nuestros intereses y, en contra de lo que se decía, lo hace de una manera coordinada y homogénea.
Lo mejor de la estrategia opositora en el Congreso se pudo ver ayer en la sesión en la cual el Pro, la Coalición Cívica, la UCR y Pino Solanas lograron aprobar un dictamen de mayoría para reformar el Consejo de la Magistratura.
De alguna manera misteriosa, aún no revelada, esta ley ayudará a combatir con la miseria espantosa en la que se encuentra hundida la patria y también logrará fortificar el diálogo y disminuir la crispación social.
Finalmente, como aspecto absolutamente secundario, la reforma al Consejo de la Magistratura impulsada por la oposición, le devuelve a los jueces, el poder de controlar a los Jueces..
El proyecto es lógico y claro: que mejor que un Juez para controlar a un Juez; el contrapeso de los poderes públicos sólo tiene sentido cuando se intenta frenar al poder ejecutivo que resulta el más inestable y peligroso porque tiene su fuente en el ánimo momentáneo y a veces irracional de las mayorías; y no cuando se trata de los jueces, que deben ser independientes de todo poder, ya que conforman la reserva moral de la Patria.
Por otra parte, el dictamen fue apoyado por distintos sectores de la sociedad sin importar las ideologías, como venimos reclamando hace tiempo. En el proyecto participaron desde un ex Juez liberal - el Dr. Gil Lavedra – hasta un ex- cineasta de izquierda – Francisco Solanas – y hasta la mujer de un Sindicalista (si, un sindicalista) – Graciela Caamaño.
Desde el sector progresista, respecto a la iniciativa, Pino Solanas afirmó que “El Juez es la Argentina de hoy es el nuevo sujeto revolucionario, ya que por su condición social no necesita llegar al gobierno y robarse todo, como la atorranta de la presidenta”
A su turno, el senador Sanz afirmó:”A largo plazo las reformas que traen aparejadas mayor institucionalidad generan un impacto social impresionante. Preguntado por este medio sobre cuando se iba a ver reflejada en mayor bienestar social para la población, el político afirmó: “Obviamente, esta medida generará riquezas legítimas en el bolsillo de la gente, que no se pueda gastar en un bingo en moreno o en un vino del peor, no significa que no exista”
Por nuestra parte esperamos más reformas revolucionarias de este tenor, porque sólo así terminaremos con el flagelo de la exclusión social. Gracias grupo “A”.
